Activistas sudafricanos denuncian abusos tras su detención en aguas internacionales por la Armada israelí
Internacional
El nieto del expresidente sudafricano Nelson Mandela, Mandla Mandela, junto con otros cinco activistas, regresó este miércoles a Sudáfrica tras haber sido detenido por las autoridades israelíes cuando se dirigían en la Flotilla Global Sumud hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
Los seis activistas, entre ellos la escritora y activista cultural Zukiswa Wanner, fueron recibidos entre vítores y banderas palestinas en el Aeropuerto Internacional OR Tambo de Johannesburgo, luego de ser liberados por Israel y deportados a través de Jordania.
“Nos interceptaron en aguas internacionales, lo cual constituye una violación del derecho marítimo”, denunció Mandela en conferencia de prensa, calificando al Estado israelí como un “régimen de apartheid”.
El nieto del histórico líder sudafricano relató que fueron esposados, privados de alimentos y exhibidos públicamente durante su detención. “Nos dimos cuenta de que nunca habrá justicia en tierras robadas”, expresó.
Pese a las adversidades, Mandela aseguró que volvería a participar en una misión similar: “Nos comprometimos a continuar hasta que termine el genocidio en Gaza”.
La Flotilla Global Sumud, integrada por 42 embarcaciones con activistas internacionales, fue interceptada por la Armada israelí entre jueves y viernes pasados, en una zona del Mediterráneo sin jurisdicción israelí.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, había exigido la liberación de los activistas, señalando que la acción de Israel “refuerza las violaciones del derecho internacional y el sufrimiento del pueblo palestino”.
