Pandilleros armados irrumpieron en una comisaría de policía en las afueras de la capital de Haití la noche del sábado, según informó Lionel Lazarre, representante de un sindicato policial haitiano. La comisaría, ubicada en la localidad de Gressier, al sur de Puerto Príncipe, fue objeto de un violento ataque que resultó en la toma del edificio por parte de los agresores.
Videos compartidos en redes sociales mostraban a civiles armados con rifles de asalto dentro del edificio y varios vehículos en llamas en el estacionamiento, revelando la magnitud del caos desatado por el asalto. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, el número exacto de heridos en el incidente aún no ha sido confirmado.
Según los informes de los residentes locales, los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los pandilleros se prolongaron durante varias horas, durante las cuales la policía se vio obligada a retirarse ante la abrumadora fuerza de los agresores. Esta situación pone de manifiesto el desafío continuo que enfrenta Haití en su lucha por restaurar el orden y la seguridad en medio de una creciente ola de violencia en el país caribeño.
Mientras tanto, en el gobierno haitiano, un consejo de transición está trabajando arduamente para restablecer la estabilidad y la gobernabilidad en la nación, que ha sido asolada por la violencia y la inestabilidad política en los últimos tiempos. La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Haití, esperando que se encuentren soluciones efectivas para abordar los desafíos que enfrenta el país en este momento crítico.
