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A pesar de los avances institucionales y legales, la reforma policial en República Dominicana continúa enfrentando desafíos estructurales que limitan su consolidación. La modernización de la fuerza pública, impulsada en los últimos años, ha mostrado progresos parciales en formación y equipamiento, pero aún carece de una transformación integral.
Especialistas en seguridad pública señalan que la reforma ha sido un proceso complejo, marcado por la falta de continuidad en las políticas y la resistencia interna a los cambios. Uno de los principales retos sigue siendo la profesionalización de los cuerpos policiales y la mejora en los mecanismos de control interno.
La implementación de nuevas tecnologías y la capacitación constante son aspectos que, aunque avanzan, todavía muestran brechas notables entre regiones y unidades operativas. La ciudadanía, por su parte, demanda mayor transparencia y eficiencia en el servicio policial.
El Gobierno ha reiterado su compromiso con la reforma y aseguró que los esfuerzos continuarán hasta alcanzar una institución confiable, cercana y respetuosa de los derechos humanos. Sin embargo, analistas advierten que sin voluntad política sostenida los avances podrían diluirse.
Fuente: Listín Diario
