El reconocido diseñador Giorgio Armani, fundador de una de las casas de moda más emblemáticas del mundo y considerado el “rey” de la moda italiana, falleció este jueves 4 de septiembre a los 91 años. Armani murió acompañado de su familia y de su compañero Leo Dell’Orco, según informó su grupo empresarial.
Armani, exestudiante de medicina, lanzó su marca homónima en 1975 junto a Sergio Galeotti y construyó un imperio que abarcó desde trajes y camisas hasta perfumes, gafas, calzado y muebles, convirtiéndose en un símbolo de Made in Italy y un referente global de elegancia y estilo. Su firma, con sede en Milán, reportó ingresos de 2,500 millones de euros en 2023, y la fortuna personal de Armani se estimaba en 9,000 millones de dólares, posicionándolo como uno de los hombres más ricos de Italia.
El diseñador revolucionó la moda masculina al popularizar los trajes holgados, que también cautivaron al público femenino en ascenso profesional durante los años ochenta. Su influencia se consolidó en Hollywood, creando vestuarios para más de 100 películas, entre ellas American Gigolo, Los Intocables, Ocean’s 13 y The Dark Knight.
Incluso en sus últimos años, Armani mantuvo el control total de su empresa, siendo su único accionista independiente. En 2016, creó la Fundación Giorgio Armani para garantizar la gobernanza de sus activos y asegurar la continuidad de la firma tras su fallecimiento.
Nacido el 11 de julio de 1934 en Piacenza, Italia, Armani atribuyó a su madre, Maria Raimondi, el inicio de su interés por la moda, recordando cómo siempre cuidaba que él y sus hermanos estuvieran impecablemente vestidos. A lo largo de su carrera, Armani recibió múltiples reconocimientos, como el Premio Leonardo del presidente italiano, la Legión de Honor de Francia y un homenaje en el Museo Guggenheim de Nueva York.
Armani deja un legado que trascendió la moda: desde fragancias icónicas como Acqua di Giò hasta hoteles de lujo y muebles de diseño, consolidando su nombre como sinónimo de estilo, elegancia y sofisticación mundial.
