Nacional | Justicia
El juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención
Permanente de la provincia Duarte dictó dos meses de prisión preventiva contra
dos de las cinco empleadas del Centro de Atención Integral a la Primera
Infancia (Caipi) Pueblo Nuevo, implicadas en la muerte de un niño de un año y
dos meses de edad.
El juez Dalvin López impuso la medida a las imputadas
Rosmerys Cross Olivo y Katerin Castaño.
Mientras que a las otras tres implicadas se les otorgó
libertad al entender el juez que no tenían vinculación con el hecho.
El Ministerio Público había calificado la muerte del niño
como una “torpeza, imprudencia, negligencia e inobservancia” del personal a
cargo de su cuidado.
Según el informe del Instituto Nacional de Ciencias
Forenses (Inacif), el infante falleció a causa de asfixia mecánica por
ahogamiento, así como una “contusión epicraneal en la región occipital”.
Además de las dos mujeres condenadas a prisión preventiva,
se encontraban acusadas Carmerys Liriano de Candelier, encargada
administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial y Yanina Rojas
Moronta, coordinadora de agente educativo.
(Listín)
